Miguel Tirado Rasso
mitirasso@yahoo.com.mx
Inicia un nuevo año, el que, como pocas veces, esperábamos con ansia y casi desesperación. Es usual que en torno al año nuevo se crean grandes expectativas, en abstracto y en general. Que lo veamos con ilusión y esperanza, con ánimos renovados y mucho optimismo, como oportunidad para mejorar y, que, en sus inicios, el saludo incluya siempre, o casi, una expresión positiva, buenos deseos para los demás. Y, si el año que concluyó fue particularmente complicado y difícil, como lo fue el pandémico 2020, démosle a 2021 la bienvenida y todo el crédito de la esperanza.
Año político, el presente, en el que, como ya se ha dicho, tendrán lugar los comicios más grandes de nuestra historia electoral. Con la participación de 10 partidos políticos (Morena, PAN, PRI, PRD, Partido del Trabajo (PT), Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Movimiento Ciudadano (MC), Partido Encuentro Solidario (PES), Redes Sociales Progresistas y Fuerza Social por México), el 6 de junio próximo, se celebrarán por primera vez, elecciones locales simultáneas en los 32 estados de la República.
En juego, más de 20 mil cargos de elección popular (21,368), que incluyen la renovación de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión ( 500 diputados, 300 de mayoría relativa y 200 de representación proporcional), 15 gubernaturas (Baja California, Baja California sur, Campeche, Chihuahua, Colima, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora Tlaxcala y Zacatecas), 30 Congresos locales (excepto en Coahuila y Quintana Roo), Ayuntamientos y Alcaldías en 30 entidades (excepto en Durango e Hidalgo), Juntas Municipales en Campeche, Sindicaturas en Chihuahua, Regidurías en Nayarit y Presidencias de Comunidad en Tlaxcala.
El listado nominal (ciudadanos con credencial vigente para votar) se calcula en 92.4 millones de electores, (48 por ciento hombres y 52 por ciento mujeres). Podrán votar los mexicanos residentes en el extranjero y, por primera vez, se implementará el voto electrónico por internet, en algunos estados. Se instalarán 164,500 casillas. El INE contratará alrededor de 50 mil Supervisores y Capacitadores Electorales, que se encargarán de preparar a 1 millón 400 mil ciudadanos, reclutados por el Instituto para que participen como funcionarios de casillas.
Por primera vez, y por sentencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), el tema del principio de paridad de género se pondrá en práctica, en el caso de las elecciones para gobernador. La autoridad dispuso que los partidos políticos deberán postular a siete mujeres y 8 hombres para las elecciones en las que estarán en disputa 15 gubernaturas. El registro histórico indica que, aunque las mujeres son mayoría en el listado nominal de electores, así como en el padrón de los 10 partidos que participan en estos comicios, las candidaturas femeninas a los gobiernos estatales han representado apenas un promedio del 19.8 por ciento, en los últimos 5 años.
La política de división, enfrentamiento y golpeteo de la 4T, así como la experiencia legislativa vivida en estos dos años de gobierno, además de su débil posicionamiento político, motivaron a los partidos de la oposición a sumar fuerzas y hacer a un lado, por el momento, sus diferencias, ciertamente más políticas que ideológicas porque, a estas alturas, resulta difícil precisar la ideología que los identifica, a ellos y al resto de las organizaciones políticas con registro.
El PAN, PRI y PRD, decidieron participar, entonces, en una alianza electoral que denominaron “Va por México”. Y, por la reacción generada del lado del gobierno, parece que le atinaron a la estrategia, pues de inmediato se produjeron descalificaciones y críticas de todo tipo a los partidos y a su alianza. Entre las críticas enderezadas, quizás, la menos afortunada, es la que los acusa de haberse unido para disputarle el poder a Morena, como si la lucha por el poder no fuera parte esencial de la participación política.
Por su parte, del lado de Morena, aceleraron el refrendo de su alianza con los partidos del Trabajo, el Verde Ecologista y Encuentro Social, en donde todavía sobrevive. De esta manera, los del partido en el gobierno competirán con su alianza “Juntos haremos historia”, un tanto desmejorada por las fracturas internas sufridas como consecuencia de la ambición y la disputa por posiciones políticas que siempre trae consigo la cercanía del poder.
De acuerdo a lo anterior, la disputa electoral en los comicios más grandes de nuestra historia tendrá como contendientes principales dos alianzas: “Va por México”, “un agrupamiento conservador”, la de la oposición, y, “Juntos haremos historia”, “la de la transformación”, la del gobierno.
La calificación, claro está, depende del ángulo y el ánimo con que se les mire.