Se comenta solo con…El avispero


Carlos Ramos Padilla

Todo indica que el señor Trump fue a Asia sólo a tratar de mostrar su soberbia y equivocada arrogancia. Su hostil comportamiento fue evidente. Sus declaraciones cargadas de bravuconadas y a los que son sus aliados los deja con mayores temores y sospechas que en días anteriores. No tardó trump en referirse a Norcorea. A eso fue, a picarle el trasero al tigre y lo que logró es que el gobierno de Pyongyang calificara las críticas del norteamericano como #una declaración de guerra». Y es que Trump fue muy duro cuando visitó Seul al condenar las condiciones de vida de los norcoreanos. Por ello lo señalaron como «imprudente», luego de fomentar rasgos beligerantes. Trump se ganó la descalificación absoluta en primera plana del periódico Rodong Sinmun. Nada más ni nada menos le salpica de calificativos como «depravado» y «viejo esclavo del dinero», Líneas más adelante expresan que sólo «hizo el ridículo al manipular la realidad y soltar todo tipo de maldiciones contra nosotros». Corean del Norte y su máximo dirigente no destacan por su nobleza, respeto y colaboración con el resto del mundo, pero hablar de Trump es nuevamente caer en la revisión de un sujeto afectado en su personalidad, en su moral y en su integridad. Su obligada función de ser puente para el entendimiento, de generar estabilidad y de promover la hermandad simplemente no se le da. Una vez más los tambores de guerra suenan, de esa batalla que llega a niveles de discusión y peligro nuclear y en todo esto, los seres humanos contemporáneos estamos involucrados, desde lejos, sólo esperando que a ninguno de los dos líderes en pugna decidan acabar con el planeta.

Previous Alerta PRI ante extorsiones a nombre de este Instituto Político y su Presidente
Next Vamos a recuperar el sentido productivo del café chiapaneco, tenemos con qué: MELGAR