Se comenta solo con…Derrumbe



Carlos Ramos Padilla

Casi siempre ocurre. Cuando la demanda ciudadana da avisos colectivos de que las cosas no andan bien y la autoridad hace caso omiso, generalmente ocurren tragedias. Ahi está Tultepec y los constantes señalamientos de irregularidades. Hoy contamos a los muertos. Y ahora este Centro comercial en El Pedregal, Plaza Artz le llaman y fue inaugurada hace cuatro meses con declaraciones oficiales como una construcción de vanguardia y segura. Ayer se desplomaron aproximadamente 700 metros cuadrados de la lujosa construcción. De siempre la obra mostró oposición vecinal y de hecho, durante la construcción se detectaron irregularidades como el desprendimiento de toda una pared de contención por, dijeron, una fuga de agua, luego una clausura de tres mesas, también la queja de los vecinos por afectaciones a sus viviendas y por su fuera poco el reclamo por el fuerte consumo de liquido que representaba y generaba falta de abastecimiento a las colonias aledañas. Aún así, la construcción continuo. Repito, las autoridades del gobierno central y de la delegación Alvaro Obregón dejaran de escuchar a los contribuyentes y se aventaron hasta la puntada de modificar al Periférico Sur para diseñar accesos subterráneos al inmueble. 24 horas antes del desplome se avisó de que varios cristales habían reventado. Fue la primer señal. A pesar de ello se abrió la Plaza y se tuvo que desalojar a los comensales que en diferentes restaurantes estaban desayunando. Un crujido en la estructura alertó a los trabajadores. Minutos despúes, todo una terraza se vino abajo. Ya iniciaron las investigaciones pero también la repartición de culpas entre los gobiernos de Mancera y Ebrard. El chillido de las estructuras evitó una tragedia mayúscula y el horario también, por lo demás hay responsables y peritos que fallaron. Se menciona a la empresa Rioboó ( firma que ha defendido López Obrador como la mejor en cálculos de estructuras) y se da a conocer la plantilla de arquitectos, diseñadores y estructuristas que intervinieron. Este quizá sea el primer caso de presunta corrupción que deberá atender el gobierno entrante. El caso es que el vecindario siempre da avisos a la autoridades cuando se afecta el entorno o hay riesgos. Y mire usted que una y otra vez se ha dado rechazo absoluto a la construcción de un enorme edificio, un Big Grand, justo a la entrada de la UNAM y enfrente de una gasolineria, en una zona vulnerable y de alto riesgo que incluso ha generado un problema internacional con la UNESCO, al ser Ciudad Universitaria patrimonio cultural de la humanidad y esto impide una recomposición arbitraria del lugar. Las autoridades dejan sospechar que sólo han dado tiempo a bajar el reclamo mediático y que la obra volverá a iniciar en breve. Dicen en mi colonia que «sobre advertencia no hay engaño», aseguran los gobernantes que se deben al pueblo y que viven en democracia aún  cuando en los hechos sea lo contrario. Ojalá y esa obra en Avenida Universidad no prospere y luego, al tiempo, la señora Sheinbaum ya en el poder tenga que explicar las causas como ocurrió con el Colegio Rebasamen.

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