Carlos Ramos Padilla
Se veía venir. Un político sin escrúpulos ni decencia profesional llegó a la gubernatura del Estado de Puebla bajo escándalos y manifestaciones callejeras a favor de un hombre que desde su curul como Senador ofendió, criticó y acusó de incompetente. Sí, Miguel Barbosa, era uno de los más duros críticos de Andrés Manuel López Obrador y hoy está convertido en su apologista principal. Barbosa que elevaba mentadas de madre a trump desde el Senado de la República, fue quien sentenció a la muerte de la Gobernadora Martha Ericka Alonzo, que no era la primera ocasión que se cometía un magnicidio. El, Barbosa, ha permitido que Puebla se esté convirtiendo en cueva de delincuentes y huchicoleros. Este fin de semana patrio fue un pésimo ejemplo nacional. Al registrarse asaltos a autos particulares, con o sin violencia, robó a casa habitación e incluso asesinaron, en Cholula no había quien atendiera. El 911 respondiendo con 10 minutos en espera en la línea, el ministerio público sin personal, no hay patrullas porque están encuertaledas para la ceremonia del grito. En el C/5 ofrecían levantar la denuncia sólo y únicamente si la víctima entregaba al agresor o delincuente, los propios policías quejándose de los atracos que sufrían y por supuesto horas y horas de espera porque los funcionarios estaban “de puente”. De Cholula remitían a los afectados ha la Ciudad de Puebla a la Procuraduría para ser atendidos y aún así pedían que el propio asaltado presentara pruebas y en su caso llevara consigo al presunto atacante. Indignante en verdad la apatía y la desverguenza del gobierno poblano. Por supuesto los rateros ahí no se acuerdan de su mamacita para arrepentirse de sus actos. Hoy los asaltantes van dispuestos a matar, así de claro. Pero Barbosa se entretiene en activar mensajes a favor de la 4aT y del tabasqueño. Revisemos las arengas de Barbosa contra amlo para entender de qué y quién estamos hablando. Por eso el pais está cómo está.