Carlos Ramos Padilla
Al término de una reunión de trabajo de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y TV (Anpert), un miembro de la mesa directiva fue sorprendido, encañonado y asaltado a las 18:35 en las calle de Monterrey entre Zacatecas y Guanajuato. Un sujeto no mayor a 26 años con un arma de 30 milímetros lo despojó de sus pertenencias. El, al interior de su vehículo, en tránsito lento, sin poder avanzar. Ahí ocurrió el atraco sin que nadie se atreviera a intervenir. No ha sido el único. Y el enfado aumenta cuando las autoridades aseguran que no es cierto, que los índices delictivos van a la baja, que criminalizamos a los pobres y atentamos simultáneamente contra el buen prestigio del gobierno del cambio. A nuestro colega periodista estuvieron a punto de matarlo, de eso no hay duda. Dicen que quien tiene un arma es para usarla y estos atracadores, lo hemos constatado casi a diario, disparan a quemarropa para después escapar con o sin botín. Pasa en las calles, en las casas, en las oficinas, en el transporte público. No conozco a una sola persona que esté ajena al tema o que haya sufrido un atentado de esta magnitud. Los periodistas tenemos la obligación y alta responsabilidad de denunciar no sólo estos eventos, sino a las autoridades que lo permiten o son cómplices de los delitos. En sus discursos señalan qué hay combate a la corrupción, que se aplica honestidad (incluso valiente) y que todo se debe a gobiernos anteriores cubiertos de neoliberalismo. Pamplinas! La CDMX se está convirtiendo en una de las más violentas del país. Hay secuestros, cobro de piso, extorsiones telefónicas, atracos con armas de fuego, comandos que se internan a casa habitación, feminicidios…pero a la Jefa de Gobierno, la cubre políticamente el manto presidencial y sella el pacto bajo el compromiso de “Claudia no estás sola”. En el mes de Julio los delitos contra la vida e integridad corporal fueron: homicidios dolosos 117 (83 con arma de fuego, 12 con arma blanca y 22 bajo otros medios); homicidios culposos 51; lesiones dolosas 489; lesiones culposas 341. Y asómbrese los delitos del fuero común en la CDMX: 20,225. Y hay más datos de espanto: delitos contra el patrimonio, a transeúntes 1482 con violencia,en transporte público 304, robo de vehículo 360 con violencia y 707 sin violencia. A casa habitación 478 y 1402 a negocios. 287 casos de atracos a automovilistas con violencia. Las alcaldías Cuauhtemoc y Benito Juárez son las que presentan el mayor incremento en ilícitos. Las de menor, Milpa Alta, Cuajimalpa y Tlalpan. El Consejo Ciudadano para la seguridad pública señala que en marzo del 2019 los homicidios dolosos crecieron un 46%. Las víctimas del secuestro crecieron 114%. Violaciones arriba 137%. Violencia individual en transporte público sube un 159%. Esto es la delincuencia ha acelerado su ritmo, la mayor parte de los rateros son reincidentes que ya hay pisado con anterioridad la carcel, muchos de ellos adictos. Esta es parte de la realidad, o es que tengamos otros datos, las cifras que aquí doy son oficiales y faltan aquellas en donde, por la razón que sea, no hay denuncia. Qué es lo que a esto podrán responder las auroridades, la sra Sheinbaum, el sr Durazo? O dirán que somos un puñado de inconformes conservadores formados en el neoliberalismo con señas neofascistas y que por ser fifis y traer reloj a eso nos exponemos.